jueves, 21 de agosto de 2008

Fútbol y Medallas de oro.

Desperté, somnoliento escuche a mi roommate el afamado Pakemo, diciendo amablemente y con toda cortesía, -wey!, ya cayó la de oro y fue en los putazos-, Yo, aun sin sabes que bromas me espabilé y vi a un par de monos con peto, supuse uno seria el mexicano, parecían chavos pre-secundaria riñiendo por la disque-novia, después de observar como se iban a decisión, y luego ya, después de todo el regocijo y algarabía de la medalla que en ese momento se colgaba medio México (eso si, él la gana y todos nos la colgamos), e incluso después de que mi espía me informara de que la operación de asesinato y sustitución de jueces de Beijin,vi la premiacion y la piel se erizó un poco, después vi su medalla y me pregunté, ¿cuanto darán por una de esas en el monte de piedad?, ¿y los coyotes cuanto?, eso algún día lo sabré.

Apagué el televisor, quede meditabundo, tan guapo y pensador yo, y reflexione sobre el calentamiento global y las múltiples soluciones que les he propuesto a los gobiernos del mundo y que no me han hecho caso, pero de ahí recordé que tenia mi boleto para ir al azteca a ver a la "grandiosa" selección, y así lo hice, aproximadamente salí de casa a las 4:30, por que iba a comer algo fuera, llegué a las 6:30 al estadio, si ese que es hogar del club ese América o algo así, ya cuando comenzó el partido todos se convirtieron en un solo grito de ofensas a la pobre porra hondureña que no superaba los 3 mil asistentes, eso si muy guapas las chicas, otra cosa que llamo mi atención es que al entrar al túnel, había unos mozos muy necios que insistían en llevarte a tu lugar, y en su casaca decía "acomodadores", que nunca los llamamos pero a fuerza nos dieron sus servicios, y después exigieron que les echáramos croquetas para que las cacharan, dieran propina, y comenzó el partido, regular en todo, la gente gritaba al igual que yo, y cayo el gol de honduras y se hizo un silencio sepulcral como nunca había visto, parecía que una devaluación mayor a la del 94 se acercaba y todos fríos, en eso grité, vamos México, nadie me siguió, ya después vinieron los goles de México, y todos comenzaron a gritar y me cayó cerveza, mucha cerveza, bueno, eso es lo que aventaron , yo realmente me cubrí, pero hubo quien termino bañado, pfff que costumbres, además , tan cara que está la chela dentro del estadio como para estar aventadola, eso si es un crimen. y fui feliz. Ahora solo necesito mi peluche del cookie monster para estar completo.

Así grité, total, no morí, y vi semejante espectáculo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Te aventaron miados, cual pinche chela



camara putos que ni invitan...

Sr. Blister dijo...

ay mi papá